Desde las esferas de Luz, nos dirigimos a vosotros desde una nave interestelar situada en la órbita de Orión. Estamos trabajando activamente en el planeta Tierra y en la reconstrucción de su órbita en los planos etérico y astral, donde está muy deteriorada.
La órbita es el planeta, como a los seres hum
anos
el aura. Ella también tiene cuerpo etérico y astral. Allí se acumulan
todos los fluidos que el planeta va emanando desde su existencia física.
Esta órbita está muy dañada en la Tierra y está siendo necesario
purificarla, repararla y renovar las partes más deterioradas. Este
proceso se está dando ya desde hace tiempo; se está reflejando, y cada
vez se reflejará más, en el plano físico.
Hay muchos factores que equilibrar para que las energías vuelvan a fluir armónicamente. Hay mucho que purificar totalmente, es decir, que sustituir por nuevas energías; y hay mucho que sanar y reparar. Todo este proceso ocurre a nivel energético. Los diferentes niveles de energía son los que están cambiando totalmente la superficie de la Tierra y su aura u órbita energética.
Nosotros somos los encargados, junto a otros comandos, naves y Jerarquías Espaciales, de desempeñar esta tarea de transmutación energética, que ha de culminar en una elevación de la frecuencia vibratoria a través de la aceleración de las partículas atómicas y sub-atómicas en el aura planetaria. Cada comando tiene asignada una zona determinada para esta misión.
Hay muchos elementos en el cambio, pero a nosotros nos está destinada esta labor específica, mientras que otros comandos trabajan en la expresión y manifestación tridimensional de todo lo que ya ha ocurrido en planos más sutiles.
Os contamos todo esto porque trabajamos en nuestro Servicio a través de los seres-espejos. Esta es una parte importante en la reconstrucción planetaria. Hay espejos en todos los niveles y planos de existencia, desde los niveles más puros hasta el plano tridimensional.
Esta información tiene por finalidad la toma de conciencia de nuestra colaboración en el Servicio de reconstrucción y purificación a nivel energético en la Tierra. Es importantísimo, en esta tarea, el trabajo conjunto con los seres-espejo. Esta colaboración se establece en un doble sentido:
* Desde Espejos Mayores; en nuestro caso, desde los espejos situados a nivel etérico en la órbita del planeta, hacia los seres-espejo encarnados físicamente en la Tierra, que están sintonizados con la superficie y sus energías.
* Desde el plano físico, devolviendo la energía recibida en fluidos más limpios y puros, una vez cumplida su misión restauradora en la órbita del planeta. Estas energías son recibidas puras desde los espejos en los planos sutiles, y se pueden devolver puras y multiplicadas cuando existe un Servicio en entrega y en pureza, como corresponde a un verdadero autoconvocado.
De esta manera, se establece una corriente continua desde arriba hacia abajo, a través de los espejos cósmicos, que se ve correspondida por los seres-espejo encarnados, de energías abajo hacia arriba. Esta corriente fluida y armónica de energías se va multiplicando y forma verdaderas fuentes energéticas puras y limpias, realmente transmutadoras, que establecen conexión desde los planos etéricos hacia los planos más densos. Esto permite, gracias a los focos crecientes de energía, que se vayan formando puntos de Luz a lo largo del planeta que van a ir creciendo, y que paulatinamente, van a ir permitiendo que la transformación se produzca conforme a la Ley.
Hay muchos factores que equilibrar para que las energías vuelvan a fluir armónicamente. Hay mucho que purificar totalmente, es decir, que sustituir por nuevas energías; y hay mucho que sanar y reparar. Todo este proceso ocurre a nivel energético. Los diferentes niveles de energía son los que están cambiando totalmente la superficie de la Tierra y su aura u órbita energética.
Nosotros somos los encargados, junto a otros comandos, naves y Jerarquías Espaciales, de desempeñar esta tarea de transmutación energética, que ha de culminar en una elevación de la frecuencia vibratoria a través de la aceleración de las partículas atómicas y sub-atómicas en el aura planetaria. Cada comando tiene asignada una zona determinada para esta misión.
Hay muchos elementos en el cambio, pero a nosotros nos está destinada esta labor específica, mientras que otros comandos trabajan en la expresión y manifestación tridimensional de todo lo que ya ha ocurrido en planos más sutiles.
Os contamos todo esto porque trabajamos en nuestro Servicio a través de los seres-espejos. Esta es una parte importante en la reconstrucción planetaria. Hay espejos en todos los niveles y planos de existencia, desde los niveles más puros hasta el plano tridimensional.
Esta información tiene por finalidad la toma de conciencia de nuestra colaboración en el Servicio de reconstrucción y purificación a nivel energético en la Tierra. Es importantísimo, en esta tarea, el trabajo conjunto con los seres-espejo. Esta colaboración se establece en un doble sentido:
* Desde Espejos Mayores; en nuestro caso, desde los espejos situados a nivel etérico en la órbita del planeta, hacia los seres-espejo encarnados físicamente en la Tierra, que están sintonizados con la superficie y sus energías.
* Desde el plano físico, devolviendo la energía recibida en fluidos más limpios y puros, una vez cumplida su misión restauradora en la órbita del planeta. Estas energías son recibidas puras desde los espejos en los planos sutiles, y se pueden devolver puras y multiplicadas cuando existe un Servicio en entrega y en pureza, como corresponde a un verdadero autoconvocado.
De esta manera, se establece una corriente continua desde arriba hacia abajo, a través de los espejos cósmicos, que se ve correspondida por los seres-espejo encarnados, de energías abajo hacia arriba. Esta corriente fluida y armónica de energías se va multiplicando y forma verdaderas fuentes energéticas puras y limpias, realmente transmutadoras, que establecen conexión desde los planos etéricos hacia los planos más densos. Esto permite, gracias a los focos crecientes de energía, que se vayan formando puntos de Luz a lo largo del planeta que van a ir creciendo, y que paulatinamente, van a ir permitiendo que la transformación se produzca conforme a la Ley.
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