MEDITACIONES CON DEDOS Y MANOS: LOS MUDRAS
MEDITACIONES CON DEDOS Y MANOS: LOS MUDRAS
La medicina tradicional China hace hincapié en que según la proporción
de los elementos básicos que tenga nuestro cuerpo (tierra, agua, aire,
fuego y éter) estaremos sanos y en equilibrio o desequilibrados llegando
a estar incluso gravemente enfermos. Del mismo modo que cada elemento
puede tener una influencia positiva sobre nosotros, también puede
destruirnos. Este equilibrio interior es posible restaurarlo a través
del lenguaje de los gestos.
Las siguientes meditaciones se
pueden hacer durante pocos minutos al día y su efectividad está
asegurada. Exigen nuestra completa atención y los dedos de nuestras
manos. Estos gestos corporales se llaman Mudras. Estos gestos son muy
importantes porque nos permiten canalizar adecuadamente la energía a
través de nuestro cuerpo así como facilitar la consecución de numerosos
objetivos como la elevación espiritual, la sanación física y la sanación
emocional.
Meditación 1: Con la energía del dedo pulgar.
El elemento fuego, el meridiano del pulmón, y de Marte (el planeta y
antiguo dios de la guerra) se asocian con el dedo pulgar. El fuego del
pulgar alimenta la energía de los demás dedos de las manos y absorbe el
exceso de energía. De este modo, restaura el equilibrio. Es parecido al
poder destructor del fuego o la fiebre.
Ejercicio
Tumbado o sentado, rodea tu pulgar derecho con los cuatro dedos de su
mano izquierda y pon tu pulgar izquierdo a lo largo del borde interior
de la mano derecha. Cierra los ojos yconcéntrate en la respiración que
fluye en tu interior.
Ahora imagina que una luz blanca te
ilumina por completo, te atraviesa y baja hasta tus raíces y luego
asciende hasta tu cabeza iluminado todo tu mundo. Cada vez que exhales,
envía directamente los rayos de luz hacia la parte del cuerpo enferma.
Céntrate en la parte del cuerpo que está más débil o enferma. Con calma
repite el ejercicio. Concentrarse únicamente en la luz blanca que te
ilumina y purifica, haz silencio en tu interior. Notarás como salen
grandes y densas energías oscuras parecidas a nubes de humo, que huyen
de un cuerpo y una mente iluminada y en paz. Este ejercicio es
recomendable también en situaciones de estrés.
Meditación 2: Con la energía del dedo índice.
El chakra de la garganta, el intestino grueso y el meridiano del
estómago se asocian con este dedo. A este dedo se le atribuye también la
capacidad de mandar, reflexionar, la inspiración y la intuición. Se
relaciona también con el elemento aire, que representa la mente y el
poder del pensamiento. La energía planetaria relacionada con este dedo
es la de Júpiter, que nos indica el cambio eterno de las cosas, aceptar
la vida con todas sus facetas.
Ejercicio
Tumbado o
sentado, rodea tu dedo índice con los cuatro dedos de su mano izquierda,
dejando que el pulgar se extienda a la mitad de su mano derecha. Cierra
los ojos. Debes centrarte en tu respiración y notar el movimiento del
universo al ritmo de tus inhalaciones y tus exhalaciones. Observa ahora
tus pensamientos que van y vienen. Obsrervalos detenidamente por un
rato. ¿Escuchas tu dialogo interior? ¿Sabes que nuestros pensamientos
inconscientes nos debilitan enormemente? ¿Cómo son tus pensamientos:
positivos o negativos, conscientes o inconscientes? Si hacemos la
siguiente meditación durante varios días, nos daremos cuenta de que
existe un cierto hábito en nuestros pensamientos. Los hábitos se pueden
cambiar en el momento en que llegamos a ser conscientes de ellos, pero
los cambios siempre requieren una cierta cantidad de tiempo y de un
esfuerzo. Si continuamente nos esforzamos en sustituir los pensamientos
dañinos por pensamientos conscientes y útiles, también podemos cambiar
las circunstancias de nuestra vida en consecuencia. Mantén tu dedo en
esta situación por un tiempo y siente como fluye el calor.
Meditación 3: Con la energía del dedo Corazón.
Se relaciona con el chakra del corazón. Con este dedo, que es el más
largo de todos, nuestro cuerpo nos enseña como con el corazón podemos
alcanzar cimas que no podremos alcanzar con otras partes de nuestro
cuerpo. Su energía irradia en el infinito. También podría considerarse
cómo una escalera al cielo. El planeta que encaja con su energía es
Saturno, situado en el límite de nuestro sistema solar y también llamado
el “guardián del umbral”. Sin embargo Saturno nos recuerda que para
avanzar en nuestro camino espiritual, primero debemos cumplir con
nuestros quehaceres en la Tierra. Los meridianos implicados en la
energía de este dedo son: el meridiano de la circulación y el meridiano
de la vesícula biliar. Ambos nos ayudan a aprovechar y superar los retos
de la vida.
Ejercicio
Tumbado o
sentado rodea tu dedo medio derecho con los cuatro dedos de tu mano
izquierda. El pulgar izquierdo debe extenderse hacia la mitad de su mano
derecha. Cierra los ojos. Imagínate en tu trabajo. Estás haciendo
aquello que más te gusta hacer. Allí puedes hacer pleno uso de tus
talentos e inclinaciones para dominar todos los obstáculos que aparezcan
en tu camino. Visualízate teniendo éxito. Visualízate siendo feliz
haciendo aquello que haces. Piensa que con tus actos enriqueces al
mundo. La divinidad se expresa a través de ti y de tus actos cuando te
olvidas de ti y haces aquello para lo que estas destinado a hacer. Si tu
ocupación no te satisface y si no dispones de actividades de ocio o
intereses que te complazcan, entonces es momento de preguntar en tu
interior, hasta que recibas una respuesta y la aceptes. Mantén el dedo
en silencio por un tiempo y siente el calor que fluye en ti. Repite la
operación con tu dedo medio izquierdo y cambia de mano. Estas posiciones
de la mano también tienen un excelente efecto sobre la tensión en el
cuello.
Meditación 4: Con la energía del dedo Anular
El dedo anular se asocia con Apolo, el dios sol, y el chakra raíz, que
gobierna la pelvis. Es la fuerza de la resistencia. Los chinos han
relacionado este dedo de la mano con el meridiano del hígado. El poder
del hígado de una persona da paciencia, serenidad, esperanza y visión
para el futuro.
Ejercicio
Tumbado o sentado rodea
tu dedo anular izquierdo con los cuatro dedos de la mano derecha, con
el pulgar derecho extendido hacia la mitad de la mano izquierda. Cierra
los ojos.
Imagínate la Tierra, las montañas y las rocas
machacadas en todas sus formas ya sea en los desiertos, las montañas o
las islas. ¿Qué sucede cuando las masas de tierra comienzan a moverse? Y
¿Cuando la tierra se seca? Y ¿Cuando la tierra está totalmente expuesta
al sol? Ahora imagina la tierra fértil. Lentamente deje que la
vegetación aparezca. Brotes, tallos, hojas, plantitas, arbustos,
árboles, bosques. Ahora visualiza una semilla. Con cada respiración que
hacemos, algo se mueve dentro de la semilla, poco a poco va creciendo y
se expande hacia la luz. . Al mismo tiempo, la vemos echar raíces
profundas en la tierra. Se convierte en un árbol que crece lentamente.
Lo ves crecer sin prisa ya que sabemos que el tiempo no tiene
importancia. Sólo cuenta el constante crecimiento. El árbol florece de
nuevo cada año, y da frutos. Al igual que el árbol, que se entrega
totalmente y cada año da sus frutos, nosotros podemos también dar frutos
si nos darnos por completo a la vida y actuamos según su propósito.
Mantén tu dedo por un tiempo y siente el calor que fluye. Luego haz lo
mismo con la otra mano.
Meditación 5: Con la energía del dedo Meñique
Vinculado al segundo chakra, el centro energético de la sexualidad.
Asimismo se asocia con este dedo con la capacidad de comunicarse.
Relacionado también con el agua elemento (el agua, simboliza el reino de
las emociones). Las relaciones nacen, se nutren y fortalecen o
debilitan. Y, a su vez, nos dan la capacidad de ser felices. Nos dan
sublimes sentimientos y mejora nuestro estado de ánimo. Según nuestras
relaciones tendremos agua clara o oscura. Tendremos independencia o
dependencia. Podremos experimentar como las relaciones actúan como
reflejo de aquellas cualidades de nuestra sombra que rechazamos o que
nos negamos a reconocer. Venus es el planeta implicado.
Ejercicio Tumbado o sentado rodea tu dedo meñique izquierdo con los
cuatro dedos de la mano derecha, hasta que tu pulgar derecho se extienda
hacia la mitad de tu mano izquierda. Cierra los ojos.
Con
el ojo de tu mente desplázate hacia la orilla del mar y observa las
olas que te mojan los pies. La misma imagen se puede aplicar para tus
sentimientos. Las emociones funcionan como olas que fluyen sujetas a la
ley del dar y recibir. Las emociones se pueden describir también como
nubes que no nos permiten tener el pensamiento consciente. Así te
visualizas en medio de un oleaje o de una tormenta. Nos centramos en
respirar, en tranquilizarnos. Aspiramos y espiramos visualizando luz
blanca. Nos centramos en vigilar nuestros pensamientos y sentimientos.
La luz blanca surge tenuemente. Poco a poco vemos desaparecer la marea y
las nubes. La luz del Sol aparece. La calma, el amor y la paz se
instalan de nuevo en nuestro corazón y de el brotan ahora pensamientos
conscientes y armonía profunda. Continúe con la misma operación en la
otra mano. Rodee su dedo meñique derecho y sujételo por la misma
cantidad de tiempo
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